CV para traductores: consejos para destacar

 


CV para traductores: consejos para destacar

El currículum es uno de los elementos clave para nuestro éxito como profesionales autónomos. 

Aunque últimamente parece que las redes sociales y los sitios web lo estén sustituyendo –de hecho, a la hora de solicitar un puesto se nos da la opción de cargar un CV o proporcionar un enlace a nuestro perfil profesional– es recomendable que siempre lo tengamos a mano porque aún son numerosas las empresas que lo solicitan.

En este artículo, TranslaStars te va a dar unos consejos para que tu currículum capte la atención de las agencias y de los clientes. 

Pero, antes de empezar, estudia a tus posibles clientes (con quién te gustaría de verdad trabajar, qué te gustaría hacer). No sirve de nada enviar 100 CVs y poner en copia oculta a los destinatarios (mejor estudiar y seleccionar 4 o 5 posibles clientes, ver qué necesitan, qué podemos ofrecerles y adaptar nuestro CVs y carta de presentación a sus necesidades). 

1. Formato/diseño

Hay decenas de formatos diferentes que puedes emplear para estructurar la información de tu CV, el más popular es el Europass, aunque no es mejor que otros. 
El formato Europass puede ser útil para clientes europeos que entienden, por ejemplo, el estándar MCER para medir el nivel de comprensión de un idioma. En cualquier caso, no lo utilices sin formatearlo y personalizarlo (borra el sello de Europass, por ejemplo), para que tu CV parezca más profesional.
En realidad, da igual el formato que tenga tu currículum, siempre y cuando se mencionen los datos adecuados. 
En cuanto al diseño, procura que sea algo personalizado, algo que destaque y que hable de ti como profesional. Puedes visitar la web de Canva para inspiración en tu CV. 
Recuerda no enviar tu CV como un archivo Word, sino como PDF.

2. Breve carta de presentación

Antes de empezar a enumerar los puestos, empieza escribiendo algo sobre ti. No tiene que ser una carta larga, simplemente unas líneas en las que describes quién eres, qué haces y qué servicios ofreces como profesional. 
¿Por qué es importante? Porque le estás hablando directamente a tu cliente, estás contestando a su pregunta: «¿Es [tu nombre] el/la profesional que estoy buscando?»

De esta manera, el cliente se hace una idea general y decidirá si seguir leyendo o no.



3. Estructura clara y completa

Sigue una estructura clara a la hora de detallar toda la información. 

Empieza con los datos personales que incluyen tu nombre completo, dirección y detalles de contacto. Hablando de detalles de contacto, no hagas el error de poner una dirección de correo electrónico de Gmail. Lo ideal sería que invirtieras en un dominio personalizado. Direcciones como Outlook.com, Yahoo.com o Gmail.com no darán una imagen profesional de ti o de tu negocio.

Después de los datos personales, sigue con la información académica y enumera todos los títulos y certificaciones que has conseguido. También puedes incluir cursos que has realizado, aunque es un punto que podría incluirse en la sección Cursos adicionales.

Vamos con una sección importante, la experiencia profesional
Hay algo que he notado en muchos CVs que recibo por parte de traductores y es que esta sección suele estar vacía. Este es un ejemplo de lo que algunos ponen:

2012 – 2020: autónomo

Autónomo, sin más. En algunos casos, ponen algo más de información, por ejemplo, traducción de textos jurídicos, inglés > español, etc. Pero, de todos modos, no aporta absolutamente nada.

Lo recomendable sería proporcionar información acerca de las empresas y agencias para las que trabajamos o hemos trabajado. 

Por supuesto, no olvides especificar que no has trabajado como empleado sino como autónomo. 

Incluye únicamente los datos relevantes, es decir, aquellos relacionados con la traducción o con los idiomas en general (si tienes experiencia en la enseñanza, por supuesto, puedes ponerlo). 

Acuérdate de proporcionar información acerca de los proyectos/colaboraciones que has realizado, por ejemplo, qué tipo de servicios has ofrecido, combinación lingüística, duración, sector.

Seguimos con otra sección importante, los idiomas
En nuestro caso, además de hablar del nivel de cada idioma, especificaremos nuestras combinaciones lingüísticas para indicar al cliente con qué lenguas trabajamos. Por ejemplo, si solo ponemos inglés, francés, español, italiano, alemán, puede el cliente nos contacte para una traducción a cualquier de estos idiomas, aunque en realidad solo tendremos una o dos lenguas activas. Este dato hay que indicarlo de forma clara porque si se trata de un cliente particular que nunca ha trabajado con traductores, es posible que no comprenda el concepto de lengua A, B o C.

Por último, la sección de conocimientos informáticos
Hoy en día, esta sección es más importante que nunca. Como traductores, es fundamental que siempre estemos al día y que utilicemos herramientas eficaces que nos ayuden a ser más productivos. En esta sección vamos a incluir, en primer lugar, las herramientas de traducción asistida que utilizamos, además de otras herramientas de gestión de proyectos y subtitulación (si eres traductor audiovisual).

Como recomendaciones finales, es muy importante que no hables únicamente de dónde has trabajado, sino que explique qué sabes hacer, qué has aprendido y qué has logrado (o ha logrado una empresa gracias a ti) en tus puestos anteriores.

4. Referencias: ¿sí o no?

No es necesario. 

Además, no te recomiendo poner datos de tus clientes y luego enviar el currículum a todas las agencias que encuentres. Si quieres, puedes pedirles una recomendación a tus clientes/colaboradores e incluir el feedback en el currículum. 

5. Barras y estrellas

Evita las barras/estrellas para indicar tu nivel de dominio de herramientas o, peor aún, de los idiomas. Si eres traductor, se supone que el nivel de tus idiomas de trabajo es muy alto, entonces no sirve de nada que pongas que dominas el español con 5 estrellas y el inglés con 3. Solo contribuirás a transmitir una imagen negativa. 

6. Añade enlaces de interés

Haz que tu cliente te conozca un poco más proporcionándole otro tipo de información. Incluye un enlace a tu sitio web, a tus perfiles profesionales y a proyectos en los que hayas trabajado, por ejemplo, si traduces páginas web, enséñale una que hayas traducido. El cliente va a buscar más información sobre ti y no se va a quedar con tu currículum, por lo que, de esta forma, simplificarás el proceso de selección.

7. Cuidado con las faltas

Somos traductores, profesionales de la lengua y como tales, se nos exige cierto nivel de redacción. Revisa tu currículum y asegúrate de que no haya faltas ortográficas, errores de coherencias o erratas. El currículum de un traductor NO puede haber fallos de ningún tipo. Cuidado, además, con las incoherencias de puntuación: si pones el punto al final de una línea en la que mencionas un puesto, ponlo en todas.


El currículum es como un escaparate y es necesario para que nuestros clientes potenciales se hagan una idea general sobre nosotros. El proceso de selección de un profesional freelance puede ser complicado y es imprescindible que el cliente se fíe de nosotros y de nuestras competencias.

¿Te gustaría leer más artículos sobre traducción? En nuestra página web www.translastars.es encontrarás recursos útiles que te guiarán en tu proceso de convertirte en traductor profesional, además de cursos con trabajo garantizado.


Escrito por Virginia Magrì para TranslaStars

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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